Con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en 2018 se acabó el federalismo de los Moreno Valle, los Duarte y otros feudos de los estados alimentados con los recursos de la nación, como fue planteado desde el sexenio de Vicente Fox Quezada con los excedentes petroleros, afirmó el politólogo Gibrán Ramírez Reyes.
El docente universitario abiertamente identificado con el mandatario federal afirmó que la del presidente de la República es la política social más ambiciosa de la historia, al tiempo de rechazar que sea clientelar.
Durante una plática con jóvenes universitarios, realizada en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) llamó a los estudiantes a reclamar espacios de poder y no permitir que los encasillen como “jóvenes” como intentó hacerlo con él la escritora y periodista Denise Deresser.
Gibrán Ramírez sostuvo que hoy México vive el final de un régimen político que se caracterizó por dejar “hacer y deshacer” a los gobernadores de los estados desde la alternancia del año 2000.
“Es el fin del federalismo de los Moreno Valle y de los Duarte. Fox decidió entregar la mayor parte de los excedentes petroleros a los gobernadores ¿dónde está ese desarrollo? Fue mucho más de lo que les permitió José López Portillo, alcanzaba para darle educación a toda la juventud mexicana”, expuso.
Propuso que hoy México atraviesa por un posneoliberalismo, ya que no funciona como el propio López Obrador lo pensó en 2006, con una renegociación toral del Tratado de Libre Comercio, sin mineras y Pemex solo gestionada por nacionales.
Expuso que otro elemento que confirma el cambio de régimen es la desaparición del tripartidismo –PRI, PAN, PRD–, el cual se terminó de un plumazo y a golpe de votos, lo que en su opinión es una novedad histórica para el país.
Un tercer cambio del sistema federalista es la transformación del sistema de compras públicas de medicinas, libros de texto gratuitos y otros insumos que registraba un sobrecosto de hasta 40 por ciento.
La política social más ambiciosa
Gibrán Ramírez subrayó que aunque pueda criticarse como clientelar de López Obrador es la política más ambiciosa de la historia de México.
Manifestó que es efectiva porque se evitaron los intermediarios, ya que se gestionaban los apoyos por organizaciones de la sociedad civil y por legisladores que utilizaban para comprar votos o para quedar bien con los ciudadanos.
“Lo digo con pesar que los propios diputados de Morena están encabronados porque ya no pueden bajar estos programas”, dijo el politólogo.
Aunado a la política social sostuvo que es positivo que en el país se acabaran las condonaciones fiscales y el incremento del salario mínimo sin tener ningún impacto en la inflación que era el gran mito neoliberal.
Nota tomada de La Jornada