Trabajadores y especialistas buscan una nueva ley de pensiones que garantice ingresos, al menos similares, a los que perciben los trabajadores durante su vida laboral y para ello presentaron diversas propuestas encaminadas a impulsar la discusión en el Congreso de la Unión, toda vez que el actual sistema “ha sido un fracaso”.
En el marco del Foro virtual “Hacia un acuerdo nacional para enfrentar la crisis”, el sindicalista Isaías González Cuevas, quien también es diputado del PRI expuso que “necesitamos una nueva ley de pensiones que garantice una pensión definida, pero que sea este sistema solidario, no individual como el que ahora tenemos que solamente ha beneficiado a las que administran el dinero de los trabajadores. Nosotros nos pronunciamos con una nueva ley de pensiones que garantice una pensión a la hora de retiro y una pensión digna para todos los trabajadores”.
Durante su participación Gibrán Ramírez Reyes, presidente del Centro Internacional de Seguridad Social (CISS), expuso que es indispensable transitar a un nuevo modelo de pensiones, “el que tenemos ahorita ha demostrado ser un fracaso, si bien le va al trabajador tendrá una tasa de reemplazo de 30% del último salario, y entonces la mayoría no alcanzará una pensión, el actual modelo se ha tratado de un fracaso”.
En ese sentido, expuso la propuesta que presenta el CISS, y que busca el apoyo de los trabajadores, para que haya varios pilares; permeó un esquema universal que se fije a partir de la canasta básica digna que trabaja Conasami; el segundo pilar sería la pensión de aseguramiento social, que tendría que completar por lo menos el 40% del último salario regulador al que México se ha comprometido; y después para los trabajadores de mayores ingresos, sí habría un ahorro forzoso (como las Afores); y en el último pilar los fondos de previsión social, esquemas ocupacionales que dependen de los esquemas acordados con las empresas.
En ese sentido, dijo que queremos que avance una iniciativa no sólo que vea la viabilidad financiera, sino sobre todo por los derechos de los trabajadores, “en realidad por el derecho de todas las personas; porque la seguridad social es un derecho humano, independientemente de la condición laboral”.
La seguridad social entonces, dijo, dignifica las distintas etapas de la vida y promueve la inclusión y el reconocimiento de la seguridad social, en general pensamos que además de tener un enfoque de derechos, un enfoque de género intercultural e intergeneracional, en concreto el derecho humano a la seguridad social debe integrarse por las siguientes transferencias.
Largo plazo en las pensiones de vejez, de sobrevivientes y huérfanos en y de discapacidad o incapacidad, mediano y corto plazo, los apoyos de licencia de maternidad y paternidad de desempleo y el de accidentes laborales y enfermedad.
Los servicios fundamentales que consideramos la seguridad social son la salud, el entorno digno y saludable que incluye la vivienda, el agua y la alimentación nutritiva y en tercer lugar el cuidado de la infancia.
Nota tomada de El Economista