HERMOSILLO.- Andrés Manuel López Obrador no manda en Morena, al contrario, busca separar al partido del Gobierno, pero no le creen porque hay una larga trayectoria de intromisión en política de partidos por parte de los presidentes, consideró Gibrán Ramírez Reyes.
De visita en Hermosillo para cumplir una agenda de conferencias, el politólogo señaló en entrevista para EL IMPARCIAL que México tiene tantos problemas que Morena no es un asunto urgente para el Presidente.
Ramírez Reyes, es abiertamente simpatizante de la Cuarta Transformación que encabeza el actual Gobierno federal y es reconocido, a sus 30 años de edad, como uno de los analistas políticos más jóvenes del País.
¿Qué análisis haces del partido Morena a casi un año de estar en el poder?
Creo que hay que hacer una distinción ente el bloque social Obradorista y Morena.
Morena es un aparato de partido que sirvió para que el bloque social Obradorista llevara a su candidato a la Presidencia.
El bloque social está sano, vigoroso, entusiasta, creciendo y conquistando más consenso, mientras eso va así, el aparato de partido va muy mal, es un signo muy malo de un futuro no tan promisorio que se basa en que el debate de los candidatos a la dirigencia del partido sea sobre los métodos de elección y no sobre el proyecto.
No hay un diagnóstico de las fallas de los gobiernos para que el partido entre a capacitar a sus propios cuadros, no hay a veces ni siquiera idea de lo que se está haciendo en todos los municipios que se gobiernan.
¿Crees que entre los cuatro aspirantes a dirigir Morena (Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján, Mario Delgado y Alejandro Rojas), alguno tiene el perfil para dirigir a Morena?
No, no creo que haya un perfil ideal entre esos. No, por lo menos hasta que no planteen un proyecto real, lo abran a la militancia y dejen de debatir nada más que si hay que escuchar al Presidente y eso.
¿Manda en Morena el Presidente?
El Presidente no se mete, no se ha querido meter ni siquiera a gestionar los conflictos internos del mayor bulto. ¿Te acuerdas de la candidatura en Puebla que fue ‘un show’? Que si Barbosa, que si Armenta… y ahí no hubo una decisión presidencial, un manotazo que hubiera evitado todo el conflicto.
El Presidente quiere separar al partido del Gobierno y no le creen. No le creen porque llevamos desde el siglo 20 con presidentes que se meten en la política de partidos; yo creo que es muy evidente que no se está metiendo y más aún, que hay tantas urgencias en el País que Morena no es una prioridad para el presidente López Obrador.