La única manera para que Morena sea un partido sin caciques es a través de la institucionalización de los métodos de encuesta y la evaluación cualitativa de los dirigentes. “Si aspiramos a ser un partido de gente decente, tenemos que abrir las puertas del partido a todo el mundo, pero con filtros”, aseguró Gibrán Ramírez Reyes, candidato a la dirigencia de Morena, en conversación con los medios en Toluca, en el Estado de México.
La primera propuesta presentada en su programa se refiere al fortalecimiento de decisión de candidaturas con un fuerte Departamento de Encuestas. “Si hay una debida institucionalización de los métodos para la selección de candidatos, “se acabaron las cuotas, que compitan todas y todos por las candidaturas, todas las expresiones y grupos, pero que se dejen de comportar como corrientes y cacicazgos”, enfatizó Ramírez Reyes.
“Si llego a la Presidencia de Morena no voy a entregar cuotas de candidaturas para tener contento a ningún jefe político. Creo que ese es el paso mínimo para caminar hacia una institucionalización”, agregó.Además, aseguró que las candidaturas que se dan habilitantes tienen que tener un filtro de por lo menos un año de militancia. “Hay otras que son externas que deben priorizarse para movimientos sociales, no para gente famosa como Cuauhtémoc Blanco o Lilly Téllez, errores que han costado y tenemos que enmendar”.
Respecto al caso particular del Estado de México aseguró que tiene un atraso político tremendo. “No solamente en Morena, en todos los partidos hay una organización fragmentada entre intermediarios clientelares, caciques, jefes territoriales que impide el desarrollo democrático de la entidad. No es gratuito que en el Estado de México todavía no haya alternancia. Por eso propongo un Morena libre de cacicazgos mediante métodos confiables de selección. Será muy difícil, pero el partido tiene que comprometerse en ser el primero en erradicar esas prácticas caciquiles”.
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