Gibrán Ramírez, aspirante a la dirigencia nacional de Morena, admitió ayer que su partido está dividido por grupos que buscan cómo repartirse posiciones y que lo han paralizado por dos años.
De visita en Nuevo León, dijo que su partido requiere unidad, reglas claras de participación, renovación de los Comités Directivos Estatales y posicionarse para vivir más allá del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.“Morena a nivel nacional se encuentra paralizado desde del día después del triunfo (en 2018)”, expresó.
Estimó que ser el aspirante más joven le da la ventaja de la “novedad”.
“Hay varias cosas que hacen falta”, añadió, “una institucionalidad mínima para distribuir candidaturas y hacernos cargo de nuestros cargos; generar un departamento de encuestas sólido y generar a un Morena a nivel local.
“Tampoco hay una agenda para después de Lopez Obrador y es muy importante que la tengamos o si no dependemos únicamente de lo que decida el próximo candidato presidencial”.
Dijo que Morena debe renovar sus dirigencias estatales y que, en Nuevo León, la que se tiene es inoperante.
Nota tomada de El Norte